Con el apagón que cosas suceden
El apagón Puerto Rico 2016, una fecha para nunca olvidar.
Estaba reunida con un cliente para un nuevo negocio. Creo que gracias a la planta, no nos dimos cuenta. Salimos; tapón por todos lados. Puerto Rico en caos, sin servico de electricidad.
Hubo un momento gracioso cuando le digo a mi jefe: «y si no se resuelve esto pronto, ¿cómo vamos a vivir? Comenzamos a reírnos. Al cabo de un par de horas, decifré mi pregunta. Es cuestión de costumbre. Los apegos hacen tanto daño como las drogas.
Descubrí en mi un poco más de humanidad. Creo que eso está NICE! Mi única preocupación era la cantidad de comida que tendría que botar. Tanta gente muriendo de hambre, horas de trabajo para poder hacer compra y por culpa de una mala administración, todo terminará a parar a la basura. Camino a mi apartamento todos los fast foods estaban abarrotados de gente. Decido comprar unos cold cuts en el super y una bolsa de hielo.
Al llegar a mi nevera todo estaba en orden. ¡Que alivio! Entonces comienza el reto de la noche. Preparo un vodka y los snacks que compré, le doy comida a Romeo (mi perro), me quito los zapatos y me voy a mi balcón a tomar aire fresco.
El ruido de la planta del complejo no logra opacar el cantar del coquí. Comienzo a pensar en lo bendecida que soy por tener un balcón en un 3er piso donde pasar esta noche, sintiendo la brisa casi fresca y admirando la naturaleza, lo que se puede ver, claro. Puerto Rico no está hoy contaminado de luz. Hacia 3 meses no me tomaba mi taza de café mañanero en el balcón debido al ajetreo del trabajo y la vida diaria, acabo de procesar ese dato. Comienzo a mirar mi agenda de contactos, hago llamadas a personas con quienes hace días o meses no hablo. Llamo a par de amigas para saber como están. Algunas me cuelgan rapido pues no quieren gastar batería. Logro conectarme a Facebook. Comento en los estatus de familia y amigos que nunca comento. Mi jefe que casi nunca escribe en el grupo de Whatsapp, envia un par de memes que me hacen reir un buen rato. Hablo con mi hermano, no hablamos muy seguido. Le pregunto por mi madre, todo esta en orden.
Son las 9:50 de la noche y la verdad la estoy pasando muy bien. La comida del refrigerador hasta ahora esta safe. La economía se paralizó por un lado, pero muchos restaurantes y food trucks locales están haciendo su agosto. Los hoteles y moteles no se quedan atrás. Las familias y amigos están compartiendo. Mi jefe se puso más cool. Las personas no están usando mucho su celular porque «hay que guardar carga». Las madres no tuvieron que cocinar, limpiar, hacer asignaciones con los nenes. Hubo excusa pa’ apuntarse el baño en muchos hogares, sin que te digan puerco. Romeo esta feliz porque aun no lo he llevado a dormir. Mi mamá esta felizmente durmiendo. Me queda 42% de batería en el celular y si se agota, lo conecto a la computadora que gracias a que no hay Internet esta con carga al 100%.
Los apegos son dañinos y nos vuelven ciegos ante todo lo maravilloso y valioso de la vida.
Que la noche de hoy nos haya enseñado a no depender, a valorar, a reinventar, a recordar al prójimo, a compartir, a comunicar, a todo eso que se nos ha olvidado y que es tan simple, pero tan valioso.
Ciao Bellezas Tropicales. Esta belleza se va a dormir feliz!
21 de septiembre de 2016