
Todo tiene un propósito y una enseñanza. Estoy segura que el de esta semana ha sido hacernos crecer como pueblo.
La hazaña de Mónica fue tan magistral, que tiene a todos hablando de ella y, por supuesto, no me puedo quedar atrás. Todos tenemos algo que decir, una historia que contar. A todos nos tocó de manera positiva la historia de Mónica. En mi caso, llevo días que no paro de llorar de emoción y alegría cada vez que veo algo referente a Mónica Puig. No he parado de hacer search en Google buscando noticias internacionales que hablen de la campeona olímpica de tenis femenino en Rio 2016. #PicaPower se fue trending topic y su nombre fue el más buscado en la ya mencionada herramienta de búsqueda.
Han sido días llenos de emociones: patriotismo, orgullo, felicidad, esperanza y positivismo. En momentos donde existe una negatividad colectiva en Puerto Rico, esta joven trajo un despertar en la esperanza de todos. Fue tanta nuestra alegría, que cuando nuestros demás atletas comenzaron a clasificar, en nuestros corazones deseamos el tan anhelado oro para todos. Sin embargo, no fue así y nuestros atletas, a pesar de tener grandes posibilidades, tuvieron accidentes que les impidió ganar medalla. En este momento entro mi peor temor: que el pueblo comenzará a humillar estos jóvenes por no traer medalla. Mas para mi sorpresa, lo que vi fue un pueblo unido, en llanto, en dolor (dolor que jamás podrá igualar el que sintieron ellos que tanto han trabajado), en apoyo, en solidaridad, compasión, consideración.

¡WAO! Que mucho he llorado, literalmente estoy como Magdalena, pero así quiero seguir porque significa que estoy viva, que hay esperanza, que hay sensibilidad, que no estamos secos, resignados. Lo que han logrado estos atletas es mucho más importare que unas medallas. Estos jóvenes han despertado valores incalculables, tan necesarios para el desarrollo emocional de un pueblo y esto significa que podemos lograr más. Lo más importante de un pueblo es la salud emocional, pues de esta se desprende el manejo de todos los demás problemas. Si podemos mejorar como pueblo unido, podemos resolver poco a poco el resto de los problemas que tanto nos afectan. Tomará tiempo, pero llegará. Es momento de seguir alimentando lo que ellos nos han enseñado en tan solo una semana y comenzar a buscar soluciones en vez de apuntar y sumergirse en negatividad.
NO LA DEJES CAER. NO DEJEMOS QUE SE PIERDA LA ESPERANZA. Déjemos de creer que no podemos, porque SÍ SE PUEDE. Llegó el momento de renacer
¿Cuántos recuerdan esa canción que dice: «la estupidez isleña de sentirse en menosprecio por ser de aquí”? Si no sabes a que canción y banda pertenece, es hora que comiences a Googolear. Por años hemos creído (o nos han hecho creer) que somos muy pequeños para lograr grandes cosas. Nos sorprendemos cuando un boricua logra algo a nivel internacional. No apoyamos a los nuestros desde el principio, si no hasta que “le vemos los huevos al perro”.
Hay muchas cosas que aprender y entender del desempeño de estos atletas olímpicos y entre ellas destaco las siguientes:
- Si se trabaja fuerte y consistentemente se puede lograr cualquier objetivo. Las cosas no llegan sentados en la casa, solo pregunten a alguno de ellos cuanto trabajan al día para sus metas.
- La fortaleza mental es tanto o más importante que la fortaleza física. La mente es muy poderosa y tenemos que aprender a utilizarla positivamente. Lamentablemente la inteligencia emocional no es la que no exigen de pequeños, pero tenemos la posibilidad de inculcar a nuevas generaciones con este tema tan importante. De nada te valen los logros académicos o la fuerza corporal, si no sabes manejar tus emociones.
- El tamaño no importa. El complejo de ser petite de una mujer o de nosotros como islita tienen que acabar. Nos han enseñado que la belleza o la fortaleza solo la pueden dar los grandes tamaños. Creemos que solo los países con grandes espacios territoriales son los que pueden alcanzar mejores logros.
- Los medios tienen el poder de cambiar el estado emocional de un país y nosotros el de cambiar lo que ellos publican. Solo nos dan lo que consumimos, así que no nos podemos quejar.
- Trabajar por pasión a lo que haces es más importante que el dinero. “Cada vez que me pongo la camiseta y defiendo los colores de MI PAÍS, siento una fuerza especial, algo único, algo muy dentro de mí que me hace luchar a tope por el título, por MI PAÍS, por MI GENTE. Es un sentimiento que quizás mucha gente no pueda comprenderlo pero LOS QUE SOMOS DE LA ISLA lo entendemos mucho mejor. Sabemos lo difícil que es llegar y la alegría tan grande que proporcionamos a nuestros amigos y a todo el mundo de allí (PUERTO RICO) cuando ganamos algo. Eso me motiva y me da más energía, por eso me gusta tanto competir por MI PUEBLO”.
- La patria no se hace sentado esperando que lo demás hagan, la patria la hacemos todos. Todos tenemos que trabajar para que Puerto Rico se desarrolle y sea considerado a nivel mundial.
- No importa en que lugar del mundo estés, ser boricua es algo que se siente y se vive. Solo tienes que leer este artículo de un boricua nacido y criado en Estados Unidos: Olympic Gold Guilt
- El apoyo de padres y maestros es primordial en el desarrollo correcto de un niño. Apoyar, acompañar, palabras de aliento, ayudarlos a desarrollar su autoestima, nunca subestirmarlos, todo esto y mucho más es importante para que de adultos puedan lograr grandes cosas. Aún así, hay muchos que no teniendo esto lo logran. A ellos, mis respetos.
- Un pueblo unido es capaz de lograr un cambio real y positivo. Salir a la calle el 13 de agosoto, no fue lo mismo que el 18 de agosto. Todos unidos en mismo sentimiento. Eso, mi gente, es GRANDE.
- Los fracasos son necesarios para crecer. Como dicen trilladamente, «no es caerse, es saber levantarse».
Solidaridad, compasión y consideración son la clave para una convivencia saludable, desde el hogar hasta en la calle. Crezcamos cada día más como pueblo, porque el país lo hacemos los que vivimos en el, no el gobierno ni los medios, ellos solo nos dan lo que nosotros pedimos.¿ Y que queremos? Queremos más de lo que vivimos esta semana.
Que lo que sembró Mónica Puig, Javier Culson y Jasmine Camacho en nuestros corazones, sea el comienzo de una nueva era para Puerto Rico. Y no se olviden de apoyar a todos los que nos representan siempre, no solo cuando hay un evento importante. Si puede aportar económicamente hágalo, pues luego andamos pidiendo laureles sin darles nada.
Puerto Rico, voy a ti. Me han devuelto la esperanza en la humanidad. Gracias.
